Cirugía Vesícula Biliar

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Cirugía de la Vesícula Biliar

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Cirugía Vesícula Biliar

¿QUÉ ES LA VESÍCULA BILIAR?

Es una estructura en forma de bolsa que recibe la bilis fabricada por el hígado y la concentra para reducir su volumen, que pasa de los 600-800 cc fabricados a lo largo del día a unos 80 cc que puede contener la vesícula biliar.

La vesícula biliar forma parte de la vía biliar, a la que se une por su conducto: el cístico. Se localiza en la parte inferior del hígado y los divide en dos partes o hemihígados: derecho e izquierdo.

Se reconocen tres porciones en  ella: fondo, cuerpo y cuello. El cuello o infundíbulo se denomina también bolsa de Hartmann.

El conducto cístico, que puede tener entre 0,5 a 4 cm de longitud, desemboca en el borde derecho del conducto hepático común, pero su anatomía puede variar, siendo muy importante conocer sus variantes para no dañar estructuras vitales durante la cirugía. En la mucosa del cístico se dan unos pliegues que actúan como válvulas (las válvulas de Heister), que a veces dificultan o impiden las colangiografías intraoperatorias (radiografías con contraste que se realizan para ver la anatomía del árbol biliar o detectar la presencia de litiasis en la Vía Biliar Principal).

La irrigación de la vesícula proviene de la arteria cística (en el 95 % de los casos es rama de la arteria hepática derecha, pero también hay variaciones).

En la cirugía de la vesícula biliar es muy importante considerar las anomalías de las arterias hepáticas y las del conduto cístico para evitar dañar estructuras.

Foto dibujo intervención cirugía vesícula biliar
Foto dibujo intervención cirugía vesícula biliar
Foto dibujo intervención cirugía vesícula biliar

Imágenes cortesía del Dr. Martín Delgado.

¿PARA QUÉ SIRVE LA VESÍCULA BILIAR?

La vesícula biliar sirve de almacén para la bilis producida en el hígado.

Cuando se ingiere una comida rica en grasas u otros estimulantes del vaciado, la vesícula vacía la bilis almacenada al intestino delgado (duodeno) para ejercer sus funciones, fundamentalmente ayudar a la digestión.

Las funciones principales de la bilis son:

  • Eliminar productos de deshecho procedentes de la sangre como la bilirrubina y el exceso de colesterol (su acúmulo excesivo lleva a su precipitación y formación de litiasis o piedras).
  • Ayudar a la digestión de las grasas ingeridas (se mezclan con ellas para luego ser digeridas por enzimas pancreáticas) y facilitan la absorción de los productos finales de la digestión de las grasas.

¿QUÉ SON LOS CÁLCULOS BILIARES O COLELITIASIS?

La COLELITIASIS o cálculos biliares es una de las patologías digestivas más frecuentes. Esto convierte a la colecistectomía (intervención quirúrgica para su extirpación junto con la vesícula biliar) en una de las más frecuentemente realizadas.

La composición de los cálculos biliares varía de un paciente a otro. Los de colesterol son los más frecuentes y se forman al precipitar la bilis saturada de colesterol en forma de microcristales que van agregándose y creciendo en tamaño.

Otras composiciones de cálculos biliares son de bilirrubinato de calcio y sales de calcio (pigmento negro) o de bilirrubinato y ácidos grasos (pigmentos marrones).

¿QUÉ SINTOMAS PROVOCAN LOS CÁLCULOS BILIARES?

El cólico biliar es el cuadro más típico causado por los cáculos biliares.

Se presenta en forma de dolor intenso en la parte superior derecha (hipocondrio derecho) del abdomen del paciente. Suele irradiarse como un cinturón a la espalda o a la escápula y es típico que se acompañe de vómitos. No suele asociar fiebre y dura unas horas (1 a 5 horas).

El cólico biliar suele aparecer después de comidas ricas en grasas, fritos o lácteos.

Aparecen por la impactación de la litiasis en el cuello de la vesícula biliar. La comida rica en grasas estimula el vaciamiento de la vesícula biliar, por lo que los cálculos son empujados hacia la salida de la vesícula biliar y se enclavan en su cuello.

Si el dolor se prolonga o aparece fiebre, ictericia (coloración amarillenta de piel y mucosas) deben sospecharse complicaciones.

Más del 90 % de los pacientes que presenta un primer episodio de cólico biliar tendrán dolor recurrente dentro de los siguientes 10 años.

Además del cólico biliar, los pacientes pueden presentar otros síntomas más inespecíficos: flatulencia, digestiones pesadas, cambios del ritmo intestinal, ardor y pirosis, etc. En estos casos se debe estudiar al paciente para descartar otras causas de sus síntomas (Reflujo Gastroesofágico, patología gástrica, Síndrome de colon Irritable, etc.).

¿CÓMO SE DIAGNOSTICAN?

Cualquier diagnóstico en medicina se inicia con una adecuada historia clínica, en la que se recogen los antecedentes del paciente, los síntomas del paciente y una exploración física.

La prueba principal para diagnosticar los cálculos biliares es la ecografía abdominal. Tiene la gran ventaja de no irradiar a los pacientes y tiene una Especificidad superior al 98%. Además, permite obtener datos anatómicos, como el diámetro de la vía biliar, detectar la presencia de pólipos, y valorar el parénquima hepático.

Otras pruebas pueden ayudar a detectarlas (radiología de abdomen, TAC abdominal) pero la mejor sigue siendo la ecografía.

Otra prueba diagnóstica es la Resonancia Magnética. Ésta permite detectar la presencia de cálculos fuera de la vesícula biliar (en la Vía Biliar Principal o colédoco) y valorar la anatomía de los conductos biliares. La Resonancia no es una prueba diagnóstica de inicio.

¿CÓMO SE TRATAN LOS CÁLCULOS BILIARES?

A los pacientes que presentan cálculos biliares con síntomas en forma de cólicos biliares se les debe ofrecer una intervención quirúrgica.

Esta intervención consiste en la extirpación conjunta de la vesícula biliar con los cálculos biliares, por vía laparoscópica. Es lo que se conoce como COLECISTECTOMÍA LAPAROSCÓPICA.

En los casos de síntomas no típicos (ardor, digestiones pesadas, etc), la colecistectomía podría ser una opción en caso de descartarse otras patologías.

¿ME PUEDO OPERAR EN LA CLÍNICA?

Evidentemente, sí.

Contamos con una amplísima experiencia en esta intervención por laparoscopia.

De hecho, el Dr Delgado fue el primer cirujano en realizar una colecistectomía por esta vía en un Hospital de la Red pública española.

Nuestro protocolo quirúrgico incluye la realización de una radiografías con contraste intraoperatorias (colangiografías) que permite estudiar el conducto de la bilis y detectar la presencia de litiasis en el conducto de la bilis y tratarlas si es el caso. Este tipo de radiografías no las suelen realizar otros equipos quirúrgicos y es un añadido de calidad que incorporamos a nuestras intervenciones.

¿LOS CÁLCULOS BILIARES QUE NO PROVOCAN SÍNTOMAS SE OPERAN?

Tradicionalmente se ha ofrecido la intervención quirúrgica a todo paciente con colelitiasis, independientemente de la presencia de síntomas o no.

Los pacientes que no tienen síntomas pasan a tenerlos en un 10-20% de los casos después de 20 años de seguimiento, a un ritmo de un 2% anual.

Es por ello que la recomendación actual basada en la evidencia es individualizar la decisión, informando adecuadamente al paciente de los riesgos potenciales y los beneficios de la cirugía.

Una de las 5 recomendaciones “NO HACER” actuales en cirugía es no realizar colecistectomía a todo paciente con colelitiasis asintomática.

Por tanto, si no tiene síntomas, debe valorar conjuntamente con su cirujano si se interviene o no.

Entre las indicaciones de colecistectomía en pacientes asintomáticos se encuentran:

  • Vesícula en porcelana (paredes de la vesícula calcificadas)
  • Anemia hemolítica
  • Cálculo mayor de 3 cm
  • Obesidad mórbida candidato a cirugía bariátrica
  • Paciente que va a ser transplantado
  • Cálculos pequeños con dismotilidad de vesícula
  • Paciente bien informado que desea la intervención

LAS COMPLICACIONES DE LA COLELITIASIS: COLECISTITIS AGUDA Y PANCREATITIS AGUDA BILIAR.

Los cálculos biliares pueden provocar varias complicaciones. Entre ellas, las más frecuentes son:

– Colecistitis aguda litiásica. Cuadro de inflamación de la vesícula biliar que se produce cuando el cólico biliar se prolonga. Suele asociar fiebre y el cuadro de dolor suele durar más de 24 horas. Es una urgencia quirúrgica y se debe intervenir si el proceso se encuentra en sus primeras 72 horas.

– Pancreatitis Aguda Biliar. Cuadro de inflamación del páncreas producido por el paso de una litiasis desde la vesícula a la vía biliar principal y hacia duodeno. En un 90% de las ocasiones son leves (edematosas) pero pueden ser potencialmente graves. Suelen asociarse a la presencia de litiasis de pequeño tamaño.

Si usted ha padecido alguno de estos cuadros y ha sido ingresado, puede solicitar cita en nuestra Clínica para programar la intervención quirúrgica, ya que está indicada la realización de una colecistectomía laparoscópica.

COLEDOCOLITIASIS

Es una complicación de la litiasis biliar que se produce por el paso de los cálculos biliares al conducto biliar principal o colédoco. Se suele manifestar en forma de dolor cólico, esta vez en epigastrio, asociado a ictericia, que es la coloración amarillenta de piel y mucosas.

Esto aparece por la obstrucción del árbol biliar producida por la litiasis, que impide el vaciamiento de bilis a duodeno.

Su diagnóstico se basa en la ecografía y la colangioResonancia Magéntica.

Para su tratamiento se pueden emplear dos alternativas:

– Tratamiento endoscópico de la coledocolitiasis (ERCP) seguido de colecistectomía laparoscópica.

– Tratamiento integral mediante cirugía laparoscópica de la coledocolitiasis. En este caso se realiza en una única intervención la extirpación de la vesícula biliar y la extracción de la coledocolitiasis.

Nuestro equipo quirúrgico es experto en esta segunda alternativa y contamos con una amplia experiencia en la resolución quirúrgica de la coledocolitiasis.

También podemos realizar la colecistectomía después de una ERCP que se haya realizado de forma urgente por la presencia de ictericia por coledocolitiasis.

Póngase en contacto con nosotros si padece cualquiera de estos cuadros.

En Vithas

BIBLIOGRAFÍA

Cirugía Biliopancreática. Elena Martín Pérez, Luis Sabater Ortí, Francisco Sánchez-Bueno, editores. 2ª ed. ARAN ediciones; 2018.

Blumgart LH, Hann LE. Surgical and Radiologic Anatomy of the Liver, Biliary Tract, and Pancreas. In: Surgery of the Liver, Biliary Tract, and Pancreas. Blumgart LH, editor. Vol. 1. 4th ed. Saunders; 2006. p. 10-6.

Guyton, Hall. Tratado de fisiología médica. 13.a ed. Barcelona: Elsevier; 2016.

Abraham S, Rivero HG, Erlikh IV, Griffith LF, Kondamudi VK. Surgical and nonsurgical management of gallstones. Am Fam Physician. 2014;89:795-802.