¿QUÉ ES LA OBESIDAD?

Esquema principal del bypass gastrico laparoscopico

Es el resultado de una acumulación excesiva de grasa corporal.

Aproximadamente un tercio de la población del mundo occidental padece algún grado de obesidad.

Según el Documento de Consenso publicado por la Sociedad Española para el estudio de la obesidad en el año 2000, un 38% de la población adulta presenta sobrepeso y un 14,5% obesidad. En la población infantil, también existe este problema, con un 26,3% de niños con sobrepeso y un 14% con obesidad.

• ¿CÓMO SÉ SI SOY OBESO?

La herramienta más utilizada para cuantificarla es el índice de masa corporal. Es una fórmula sencilla que divide el peso, en kilos, por el cuadrado de la talla, en metros.

IMC= peso en kg/ (talla en metros)2

Se define como un IMC superior a 30kg/m², mientras que el sobrepeso como un IMC entre 25 y 30 kg/m². Se considera obesidad mórbida un IMC a partir de 40 kg/m².

• ¿QUÉ LA CAUSA?

Es una enfermedad crónica que se debe a múltiples factores tanto genéticos como ambientales. Es el resultado de una acumulación excesiva de grasa corporal como consecuencia de un desequilibrio entre la ingesta y el gasto de energía. El cambio en el estilo de vida, el sedentarismo, y el aumento de la ingesta se consideran los responsables
de esta “pandemia” .

• ¿QUÉ CONSECUENCIAS TIENE?

Es un factor de riesgo para la salud de la población, influye en el desarrollo y en la progresión de otras enfermedades llamadas “comorbilidades” y contribuye a reducir la esperanza de vida en obesos sanos. Además, empeora la calidad de vida y provoca problemas de autoestima, movilidad, relación social, laboral y sexual.

La obesidad mórbida, y especialmente las enfermedades asociadas, disminuyen la expectativa de vida y aumentan la tasa de muerte súbita y global de los obesos frente a sujetos normopeso de la misma edad. En general, cuando corregimos la obesidad, mejoran o desaparecen la mayoría de enfermedades asociadas.

Las enfermedades asociadas más frecuentemente son: hipertensión, dislipemia (aumento de colesterol), cardiopatía isquémica, diabetes tipo II, apnea del sueño, hígado graso, reflujo esófago-gástrico, afectación de las articulaciones por sobrecarga, infertilidad, e incluso aumento en la incidencia de neoplasias (tumores).

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